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Edilberto Ramos se hizo popular como El Auxiliador, un apelativo que lo enorgullece y que también honra al Club Willys Santa Cruz porque es un embajador en las rutas, siempre dispuesto a ayudar a quienes estén varados en el camino. Lo usual es que el propietario de un Willys busque permanentemente acondicionar su motorizado para que funcione cada vez mejor, o luzca más atractivo con piezas y accesorios originales, mientrs que la preocupación de don Edilberto es hacer adaptaciones y equipar su Willys, apodado El grillo, con herramientas y equipos para poder auxiliar a otros motorizados, como una prensa, un compresor de aire y ahora piensa en habilitar un equipo de soldadura para poder hacer cualquier reparación durante una travesía. También recuerda con mucho afecto al socio benefactor Alonso Quevedo (+) fallecido en 2015, con quien compartió momentos únicos en un viaje por los valles cruceños. Finalmente insta a propietarios de Willys "cacharros" a que no se acomplejen y se acerquen al Club incluso si ven otras unidades en excelente estado de conservación porque al final todos los Willys son hermosos y a los willyseros los caracteriza el compañerismo. "No los van a criticar", asegura.
Edilberto Ramos se hizo popular como El Auxiliador, un apelativo que lo enorgullece y que también honra al Club Willys Santa Cruz porque es un embajador en las rutas, siempre dispuesto a ayudar a quienes estén varados en el camino. Lo usual es que el propietario de un Willys busque permanentemente acondicionar su motorizado para que funcione cada vez mejor, o luzca más atractivo con piezas y accesorios originales, mientrs que la preocupación de don Edilberto es hacer adaptaciones y equipar su Willys, apodado El grillo, con herramientas y equipos para poder auxiliar a otros motorizados, como una prensa, un compresor de aire y ahora piensa en habilitar un equipo de soldadura para poder hacer cualquier reparación durante una travesía. También recuerda con mucho afecto al socio benefactor Alonso Quevedo (+) fallecido en 2015, con quien compartió momentos únicos en un viaje por los valles cruceños. Finalmente insta a propietarios de Willys "cacharros" a que no se acomplejen y se acerquen al Club incluso si ven otras unidades en excelente estado de conservación porque al final todos los Willys son hermosos y a los willyseros los caracteriza el compañerismo. "No los van a criticar", asegura.