Nos hemos imaginado el fin del mundo varias veces en nuestra vida. Es un relato recurrente en películas, libros, historias agrandadas con fechas catastróficas: el 6 del 6 del 6, el 2012, el virus del año 2000. Hay un relato más famoso todavía, el del apocalipsis, libro del nuevo testamento en el que el apóstol Juan se pasa la mansa tele con un sueño que le mandó don Jeshu. En pleno Neochile pandémico, ¿Cómo no pasarse la misma tele? Asamblea de amigues se lo toma en serio y plantea escenarios cataclísmicos, terribles, atroces, en el que la humanidad se perpetúa, se acaba, se perpetúa de nuevo, y se vuelve a acabar. Nos preguntamos finalmente, el fin del mundo, este acabo de mundo, ¿Es punto seguido, aparte o final en esta historia?