Pensar en poner límites, muchas veces suena incómodo o lo comparamos al sentimiento de un conflicto, si bien los límites son reglas que nos fijamos dentro de las relaciones sociales, más que ser un límite a los externos es un cariño y una muestra de amor propio.
Amarte, cuidarte y respetarte son los principales ingredientes para generar límites respetuosos y trascendentales.