Esta semana todes estamos distintes. Gente que se siente fantástico, gente que le está costando mucho. ¿Parece que ya no estamos tan obsesionados con el pan de masa madre y comenzamos a habitar otros espacios? No lo sabemos ¡y por eso hacemos este programa! Esta noche recibimos un montón de audios de ustedes de amplia variedad anímica, altas energías, nuevos descubrimientos, esperanzas, ¡planes incluso! también depresiones, búsquedas, nostalgias, hastíos varios y una gran defensa al uniforme de esta cuarentena: el buzo. Todo esto acompañado por la música de Charles Mingus, como para sentirnos en otro lugar, en un bar por ejemplo, escuchando jazz y moviendo la patita al ritmo de la música. Seguimos con este diario de cuarentena solitaria. Que lo disfruten!