A sus 42 años, Jhon, nos narra cómo desde muy pequeño conoció la calle y cuáles fueron esos detonantes que lo llevó a tomar malas decisiones, las cuales hoy está pagando en un Establecimiento Carcelario. Consciente de todo esto, sabe que debe pagar por sus errores, pero quiere ser un testimonio vivo, para que otras personas se alejen de este calvario.