Ahora soy una mamá motera o motoquera y ahora más que nunca quiero dejar mis proyectos. Creo que los espacios son importantes para mantener mi sanidad mental y sobre todo amor propio. Una mamá feliz es una hija feliz así que por mí y por ella seguiré rodando en mi moto, escribiendo y haciendo mi podcast que junta mi pasión de la voz y las motos. 

Entonces así no tenga todas las herramientas y no salgan capítulos perfectos seguiré, porque el amor puede más que la perfección. 

Gracias por escucharme y si quieres participar del podcast estaré muy feliz, busca @motoqueraelpodcast en Instagram y envíame un mensaje para agendarnos. Me encantaría que compartas tu vida motera, estas historias nos alimentan el alma.