Puedes marchar al lado de un Maestro durante años, y no descubrirlo hasta que tus propias facultades interiores te lo revelan. Se puede vivir en la misma casa con un Maestro durante años, y no saberlo hasta que venga una crisis y el Poder Real se revela.
Que un Maestro discuta o revele sus propios logros, sería disipar sus fuerzas, y eso no se debe hacer jamás.