Nuestra conciencia Individual está siendo proyectada, formando el ambiente alrededor de nosotros. Por eso recibe vibraciones de pesar, de tristeza, de alegría, de amor, bondad, etcétera, y las siente como si fueran propias. Si son buenas, no tiene nada de que preocuparse; pero si son de impaciencia o de tristeza, debe decirles que se retiren y ordenar que se trasmuten, para no continuar expandiendo esa atmósfera y contagiar a otros.