Si pudieses contar hasta diez antes de hablar, lograrías controlar todo impulso súbito, y tras esto hay una Ley Todopoderosa, que puede ayudar al estudiante inmensamente. Cuando hay un impulso súbito, hay una liberación o abalanzamiento de energía acumulada. Si hay ira, esta energía es calificada instantáneamente con la ira o con destrucción de alguna clase.
El Poder de autodominio dirá: “Sólo la Perfección de Dios sale”. Esto manejaría cualquier condición de impulso descontrolado con la cual el individuo lucha. Cuando el estudiante ya ha dejado salir algo que es indeseable, lo que hay que hacer es consumirlo conscientemente al instante.