Carlos Elliot nació en las montañas de Colombia, su corazón y vocación lo
han llevado a vivir la música más espiritual desde las entrañas de su
nacimiento. El Blues del Mississippi lo sedujo y sus músicos más
tradicionales lo acogieron, enseñaron, compartieron sus vivencias y hoy
hacen parte de su vida y de sus grabaciones.
Pero el Blues no es lo único que mueve a Carlos, las montañas de Pereira,
lo acercaron a un hombre que lleva años haciendo música tradicional paisa,
Don Rubiel Pinillos. Entre la amistad y la experimentación llegaron a El
Blues de la Parranda, una mágica mezcla de saberes no tan distantes, Blues y
música campesina cafetera, donde las guitarras llegan al mismo destino.