Girotti integra esa usina de ideas que es Carta Abierta. Se desempeña en el CONICET como Profesional Principal en la Carrera de Apoyo a la Investigación y es docente en el Inst. de Ciencias Antropológicas de la Fac. de Filosofía y Letras de la UBA, en la que fue dirigente estudiantil en su juventud; también trabajó como oficial chapista en Fiat y fue delegado opositor en la UOM Palomar-Caseros. Su compromiso y militancia política lo obligaron a exiliarse en 1973; junto a Raimundo Ongaro, José Badou, Eduardo Luis Duhalde, entre otros compañeros, fue integrante de TYSAE –Trabajadores y Sindicalistas Argentinos en el Exilio hasta su regreso al país en 1983.