Tras el incidente de maltrato por parte del padre de Manuel Martín Gómez, la familia se ve obligada a huir del pueblo. Gracias a un amigo de la familia, logran escapar en coche rumbo al sur.
Sin embargo, Manolito presencia un terrible acontecimiento que impactará en la mente del inocente muchacho. Una década después, en un permiso durante su servicio militar, el futuro asesino del crimen de Táliga comenzaba con sus psicóticos y repentinos comportamientos antisociales.