Capítulo 1:

Manuel Martín Gómez (Manolito), un niño de apenas 10 años de edad, vive su infancia felizmente en un pueblecito rural al norte del río Guadiana. Sin embargo, un atardecer en el que regresa a casa más tarde de lo previsto, encuentra algo que cambiará su vida para siempre. Dentro de su alterada percepción de la realidad se activan una serie de sensaciones y poderosos estímulos que pasarán factura, tanto a su familia como al resto de personas con las que tendrá relación en el futuro.

Ciertos acontecimientos vitales que están por suceder, combinados con la propia naturaleza de su cerebro, fraguarían poco a poco la perturbada mente del que se convertiría en el asesino del crimen de Táliga de 1988.

Capítulo 2:

Tras el incidente de maltrato por parte del padre de Manuel Martín Gómez, la familia se ve obligada a huir del pueblo. Gracias a un amigo de la familia, logran escapar en coche rumbo al sur.

Sin embargo, Manolito presencia un terrible acontecimiento que impactará en la mente del inocente muchacho. Una década después, en un permiso durante su servicio militar, el futuro asesino del crimen de Táliga comenzaba con sus piscóticos y repentinos comportamientos antisociales.

Capítulo 3:

Tras el incidente ocurrido con aquella muchacha durante un permiso en el servicio militar, la policía detiene a Manolito y se le interna en el hospital psiquiátrico de Badajoz.

Tras una no muy prolongada estancia, regresa para licenciarse con éxito y comenzar con un nuevo empleo en una carbonera. Sin embargo, el trastorno de Manuel devendrá nuevos hechos trágicos que estarán a punto de ocasionar la muerte de más de una persona.

Los intentos de homicidio o asesinato serían el preludio de los acontecimientos sucedidos en el futuro crimen de Táliga.

Capítulo 4:

Tras los múltiples internamientos psiquiátricos debido a la esquizofrenia que sufre Manolito, se le realiza un cierto seguimiento que en un principio parece mantenerle a raya. Sin embargo, sus padres todavía temen que recaiga con un nuevo brote psicótico y algunos vecinos del lugar le tratan con pies de plomo, por si las moscas.

Comienza a hacer vida normal en Táliga, donde entabla amistad con el pequeño Raúl (conocido como Raulín). A pesar de la diferencia de edad, parece mostrar un gran afecto por el muchacho, quien empatiza con su condición y con el que formará una bonita amistad.

Sin embargo, como venía anticipándose, un nuevo brote psicótico desatará los acontecimientos que llevarán a bautizar el macabro, sádico e inminente asesinato como "El Crimen de Táliga".