A César López y su escopetarra lo conoce todo el mundo, la música lo tocó
desde que tenía unos 8 años y el folclor andino lo rescató hace mucho
tiempo. Aunque ha pasado por el pop, rock, jazz o clásico, los bambucos
nunca lo abandonan. Influenciado por géneros tan variados como el tango de
Piazzola, el rock íntimo de Pedro Aznar o el jazz de Pat Metheny, es
completamente honesto con su propia música y colabora con grandes exponentes
de la música para hablar de paz.