La promesa de un viaje, ausente casi tras el cristal del coche salpicado de gotas de lluvia. una individualidad encerrada en metal y cristal. y sobre esa foto el nombre del artista y nada mas. era un disco sin titulo, como lo serian los tres siguientes. A veces, el debut de un artista es una declaración de intenciones tan potente que define el camino a seguir. En 1977, tras su explosiva salida de Genesis, Peter Gabriel se subió a su propio vehículo sonoro, un álbum homónimo que, con su icónica portada anunciaba una nueva voz, personal y ecléctica, dispuesta a explorar territorios inexplorados. Aunque no tuviera titulo los fans lo conocieron como Peter Gabriel 1, o mas coloquialmente como car, es decir, coche, por la icónica imagen. Aunque muchos lo conocían por sus teatralidades y narrativas fantásticas, este primer trabajo nos presentaba un Gabriel más introspectivo dispuesto a sacudir los cimientos del rock progresivo y a coquetear con nuevos sonidos, aunque su comienzo, con moribund the burgomeister, enlazaba de alguna manera con su última etapa al frente de Genesis.

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