En este episodio de Lecciones de Marte charlamos sobre cómo el Estado argentino intervino en el cine por razones de seguridad del Estado, defensa nacional o seguridad nacional en la primera mitad del siglo XX. Desde los inicios del cine el Estado se preocupó por la influencia en la población. El Estado se preocupó por evitar que en el cine se promuevan ideologías consideradas peligrosas. Los enemigos principales de la primera mitad del siglo XX fueron el anarquismo y el comunismo. El Estado se encargó de desalentar, intervenir o directamente prohibir la producción o circulación de obras nacionales o extranjeras que, de alguna manera, reivindicaran estas posiciones políticas. La libertad de expresión, en estos casos, se colocó como un derecho subordinado a la seguridad nacional.