La madrugada del 19 de enero, un comando armado atacó a la familia Sarmiento Ruiz en Culiacán, Sinaloa, asesinando a Antonio de Jesús y a sus hijos Gael y Alexander, de 9 y 12 años. La tragedia desató indignación social, y miles marcharon vestidos de blanco al Palacio de Gobierno para exigir justicia y el fin de la violencia en el estado.