Este capítulo a modo de debate entre expertos compila una serie de fuentes para ofrecer un panorama exhaustivo sobre la transición hacia la movilidad eléctrica en España, afirmando que es una realidad consolidada más que una posibilidad futura. Se destacan varios puntos clave, incluyendo que la ansiedad por la autonomía es un miedo percibido más que una limitación técnica, con rangos de vehículos que superan los 400 km. También se aborda la infraestructura de recarga, señalando un crecimiento significativo, aunque persisten desafíos como la inoperatividad de puntos y barreras administrativas. El análisis subraya que la ecuación económica del coche eléctrico es cada vez más favorable gracias a la bajada de precios, menores costos de mantenimiento y ayudas gubernamentales. Finalmente, el texto enfatiza que el marco legislativo europeo y español establece un camino claro e irreversible hacia la descarbonización, mientras que los avances tecnológicos prometen superar las limitaciones actuales.