Mientras que la religión dice: Obedezco a Dios, por lo tanto soy aceptado. El evangelio dice: Soy aceptado por la obra de Cristo, por lo tanto, anhelo obedecer a Dios.
Mientras que la religión dice: Obedezco a Dios, por lo tanto soy aceptado. El evangelio dice: Soy aceptado por la obra de Cristo, por lo tanto, anhelo obedecer a Dios.