A nuestros chicos les encanta comer comida rápida con poco o nada de valor nutritivo y sabemos que también el ajetreo del diario nos lleva a que le brindemos alimentos que no se ajustan a sus necesidades reales, no solo en sus gustos, si no también en lo que deberían consumir. Por eso el poder brindarles a ellos un espacio donde podamos ir de compras para adquirir lo que luego degustaremos es una buena alternativa para comenzar a motivarlos a comer mejor ya luego de realizar la compra y la preparación de este, luego nos tocaría buscar un lugar divertido para consumirla y compartir anécdotas de todo lo ocurrido y si dispusieron del tiempo para grabar un video poder verlo y disfrutarlo. Motivemos a nuestros seres amados a consumir alimentos balanceados por más tiempo y en alguna ocasión especial poder complacerles con algún gustito. Para eso estamos los abuelos, tíos, o familiares en nuestros 50 años o más.

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Les hablo prontito

Chao!!!