Última actualización en octubre 31, 2019 por Patricia H. E.
Abraham-Hicks en español
Cómo abres tu camino
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Transcripción
– He estado al tanto de tus enseñanzas por ya un tiempo, y he manifestado un montón de cosas maravillosas en mi vida. Recientemente he estado persiguiendo un sueño que me apasiona mucho …
–¿Cómo va esa pareja, la de perseguir un sueño y estar en el camino de menor resistencia?
–No muy bien.
–Suena como que el sueño se sigue moviendo (risas)
–Así es y sé que me lo estoy haciendo yo misma. Ahora estoy atascada en este tambaleo, donde estoy tratando de balancear lo que sé que es real en pensamiento y con lo que ando luchando creer. Y reconozco un montón de pensamientos viejos irracionales sobre el dinero…
–No importa qué tan irracionales sean, si están activos están en el camino. Y la única manera de desactivar una creencia es activando otra. Así que no trates de lidiar con creencias irracionales, sólo se van a agrandar. Y es esto lo que está pasando. Pues entonces ¿cómo cierras la brecha? ¿cómo abres el camino hacia lo que estás queriendo? Al no necesitar estar ahí. Al disfrutar el proceso.
O sea, dijiste “perseguir el sueño” y más o menos nos burlamos un poquito de eso, pero como nunca vas a terminar de hacerlo, ¿no estás acaso siempre moviéndote en la dirección de nuevos deseos, y eso no es una buena cosa?
–Si, por supuesto
–Entonces ¿cuál es el problema?
–Me he quedado presa del resentimiento y la envidia de la gente adinerada …
–Bueno, resentimiento y envidia. No eres presa del resentimiento y la envidia. El resentimiento y la envidia son solo tus traducciones emocionales de tú estar tirando piedras a tu propio tejado.
–¿Entonces cómo hago para no seguir tirando berrinches?
–¿Bueno, te gusta el sentimiento del resentimiento y la envidia?
–¡No para nada!
–Entonces cuando sientas resentimiento y envidia, tienes que pensar pensamientos que los atenúen o que se vayan. Tienes que estar consciente de lo que está causando la discordia y hacer algo diferente hasta que desarrolles algunos patrones que ya no la causen.
–Yo sé que no todas las personas adineradas son codiciosas. Yo sé que no tengo derecho a lo que ellos ya han manifestado en sus vidas, y que hay suficiente para todos…
–Espera. He aquí algo que te ayudará. Digamos que existen 100 personas en el mundo. Por supuesto estamos usando una analogía simple. Digamos que existen 100 personas en el mundo, y digamos que 10 de ellas son extremadamente adineradas. Pues existe este pastel que comparten y 10 de ellas están recibiendo un montón del pastel y las otras 90 no reciben mucho. Pero la cosa que no estás considerando es que los 10 que están recibiendo el pedazo grande crearon el pedazo grande del pastel. Si no hubiesen creado el pedazo grande del pastel, el pedazo no estuviera ahí para que ellos lo recibieran. ¿Lo ves?
La premisa errada es que alguien diferente puso el pastel, y luego los codiciosos y no codiciosos se abalanzaron. Y los codiciosos agarraron más de lo que les era justo. Y los no codiciosos no agarraron lo que les era justo. Pero no es así como sucedió. Nadie más puso ahí el pastel. Los codiciosos lo pusieron, –tu interpretación de los codiciosos– Así que cuando dices, hay suficiente para todos, esa ni siquiera es una manera precisa de decirlo. No es que hay suficiente para todos, es que todos reciben lo que crean.
Pues has creado un pastel vibratorio realmente, realmente extraordinario, pero para que ese pastel se vuelva realidad. Algunos permiten que se vuelva realidad. Algunos no permiten que se vuelva en realidad. Y aquellos que realmente no permiten que se vuelva en realidad son quienes resienten a quienes han permitido que se vuelva realidad.