¿Te suena familiar? Empiezas súper motivada con nuevos hábitos alimenticios, te exiges la perfección al 100%, y a las pocas semanas... ¡crash! Te sientes culpable, frustrada y de vuelta al punto de partida.

En este primer episodio de Chingonas Bien Nutridas, rompemos el mito de que la disciplina tiene que doler. Te explico por qué la autoexigencia extrema es tu peor enemiga y cómo construir verdadera disciplina desde la compasión contigo misma.

Descubrirás:

La diferencia real entre disciplina saludable y autoexigencia tóxica

Por qué el "todo o nada" te mantiene estancada

Estrategias prácticas para crear hábitos sostenibles sin castigarte

Es hora de dejar atrás la mentalidad de "no fui suficiente" y empezar a nutrirte como la chingona que eres. Porque mereces una relación amorosa y sostenible con la comida y contigo misma.

Preparate para redifinir la disciplina, como una herramienta poderosa.

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