Tomamos el título del final de la letra de una canción de Jaques Brel que probablemente sea la canción romántica en lengua francesa más celebre, Ne me quitez pas, que acaba resumiendo su desesperación ante la ruptura con esa frase, déjame ser la sombra de tu perro.
Nos viene bien no la desesperación ,sino la imagen del animal de compañía para expresar la idea que los perros son seres de presencia constante en nuestras vidas, el angustiado Brel sabía que su amante tenía ese cariño incondicional por su perro y que estar así de segundo o tercer plano era mejor que perderla del todo.