Así como en la poesía los ríos representan el fluir de la vida, en las civilizaciones antiguas fueron literalmente el cauce de su desarrollo y supervivencia, arterias de vida para las primeras civilizaciones y culturas.
En torno al cauce del agua se desarrollaron sociedades y comercio, pues las aguas dulces ofrecían sustento y caminos de comunicación, intercambio y encuentro.
Los valles del Nilo, del Tigris y Éufrates, del Indo y del Huang He vieron nacer las urbes, organizadas en torno a la agricultura que el riego hacía posible.
Con la surtida guarnición musical y el tono tranquilo que el programa ofrece.