Todos hemos tenido una experiencia fraternal con nuestro Padre, con Jesús Cristo y el mismo Espíritu Santo, que es el que mueve todo. Si no la has tenido, te lo recomiendo porque es una experiencia INCREÍBLE, ahora bien… ¿ Recuerdas cuando fue esa primera vez donde el señor te tocó y te dio ese abrazo fraternal? Comenzamos…