Hay una tendencia global lamentable producto de un errado concepto de productividad, según el cual conforme soy más eficiente cumpliendo mis tareas y responsabilidades debo hacer más, borrando todo margen para el descanso y la autorreflexión. Esta vorágine de estar ocupado para encontrar valor o mejorar nuestra autoestima atrapa tanto líderes en los negocios como en la esfera espiritual. El estrés malo no toma prisioneros, consume y destruye personas, familias y ministerios. El problema es que nos volvemos adictos a la adrenalina, pero no recuperamos energía, ni enfocamos nuestros tiempo según prioridades, sino que vivimos apagando incendios, esto es sumido en las urgencias, no en lo que realmente es importante y eterno. En el nuevo episodio de LiderInnova Podcast No 146 el coach en liderazgo Juan Carlos Flores Zuñiga le ayuda a explorar un camino diferente para enfrentar esto.