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La presencia de Dios y la manifestación de Dios no es lo mismo.
La presencia es que Dios está en todo lugar. Nadie está más lejos o cerca de la presencia de Dios. Él está en todas partes.
La manifestación de Dios es otra cosa.
Sabiendo que la presencia de Dios está en todas partes, no así necesariamente su presencia se manifiesta en todo lugar o a todo mundo.
Dios está presente, aunque nosotros estemos completamente inconscientes de su presencia.
Dios se manifiesta únicamente cuando estamos completamente conscientes de su presencia y en su búsqueda. Esto lo hacemos rindiéndonos por completo al Espíritu Santo porque su obra, en nosotros, es manifestarnos la presencia de Dios en nuestras vidas. No vayamos a pensar que es en nuestras fuerzas o métodos. Es el Espíritu Santo quien hace la obra.
Si nos comprometemos con Él y le obedecemos amorosamente, Dios se manifestará en nuestras vidas
No es una cercanía física, es relacional. Dios está íntimamente ligado con nosotros veamos/sintamos o no su presencia. Y no depende de Dios que lo veamos o sintamos, depende de nosotros.
Y que es lo que hace que unos lo sientan más cerca y otros no. ¿La geografía, raza, finanzas, etc.? No, nada de eso.
Eso depende que estemos atentos y receptivos a lo espiritual, es ese deseo de todos los días, que crece más, por vivir en comunión con Dios
Gente de mucha fe es aquella que se le pega a Él sin importar las circunstancias y no se suelta de Él.
Confesar públicamente mi Fe. Un seguidor secreto se puede echar para atrás en cualquier momento. Pero cuando es público, uno no se echa para atrás porque pongo en juego mi testimonio. Yo no quiero ser un discípulo secreto de Jesús.
Esto requiere intencionalidad. Debemos aprender a dejar nuestros viejos hábitos y cultivar los nuevos. Viendo nosotros mismos cómo somos llevados por el Espíritu Santo a una nueva relación con Dios y Jesús, nos convierte en personas que amamos a Dios y a los demás, y todo lo manifestamos en nuestras obras y nos volvemos personas llenas de Dios, que lo amamos y a las personas en el Espíritu.
By Alejandro Valencia5
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La presencia de Dios y la manifestación de Dios no es lo mismo.
La presencia es que Dios está en todo lugar. Nadie está más lejos o cerca de la presencia de Dios. Él está en todas partes.
La manifestación de Dios es otra cosa.
Sabiendo que la presencia de Dios está en todas partes, no así necesariamente su presencia se manifiesta en todo lugar o a todo mundo.
Dios está presente, aunque nosotros estemos completamente inconscientes de su presencia.
Dios se manifiesta únicamente cuando estamos completamente conscientes de su presencia y en su búsqueda. Esto lo hacemos rindiéndonos por completo al Espíritu Santo porque su obra, en nosotros, es manifestarnos la presencia de Dios en nuestras vidas. No vayamos a pensar que es en nuestras fuerzas o métodos. Es el Espíritu Santo quien hace la obra.
Si nos comprometemos con Él y le obedecemos amorosamente, Dios se manifestará en nuestras vidas
No es una cercanía física, es relacional. Dios está íntimamente ligado con nosotros veamos/sintamos o no su presencia. Y no depende de Dios que lo veamos o sintamos, depende de nosotros.
Y que es lo que hace que unos lo sientan más cerca y otros no. ¿La geografía, raza, finanzas, etc.? No, nada de eso.
Eso depende que estemos atentos y receptivos a lo espiritual, es ese deseo de todos los días, que crece más, por vivir en comunión con Dios
Gente de mucha fe es aquella que se le pega a Él sin importar las circunstancias y no se suelta de Él.
Confesar públicamente mi Fe. Un seguidor secreto se puede echar para atrás en cualquier momento. Pero cuando es público, uno no se echa para atrás porque pongo en juego mi testimonio. Yo no quiero ser un discípulo secreto de Jesús.
Esto requiere intencionalidad. Debemos aprender a dejar nuestros viejos hábitos y cultivar los nuevos. Viendo nosotros mismos cómo somos llevados por el Espíritu Santo a una nueva relación con Dios y Jesús, nos convierte en personas que amamos a Dios y a los demás, y todo lo manifestamos en nuestras obras y nos volvemos personas llenas de Dios, que lo amamos y a las personas en el Espíritu.