Nunca tendremos claridad del propósito de Dios en nosotros si no le buscamos en lo profundo, por ello cuando leamos su palabra debemos preguntarnos 4 cosas:

¿Quién es Dios?

¿Quién soy yo ?

¿Qué tengo?

¿Qué hago con lo que tengo?

Sin intimidad con el Padre será imposible conocer su voluntad y su voz, las cuales están conectadas a su palabra, y es la biblia la que confirma lo que nosotros escuchamos en nuestro espíritu.

Concluir es entender el pensamiento de Dios, y el modo de hacerlo será a través de desarrollar una relación íntima con Él. Tenemos que escuchar, concluir e incluirnos en el propósito de Dios, es decir, debemos ser intencionales y tener la fe de Cristo para que las cosas sucedan.