Muchas veces las personas que se dicen cristianas no tienen la certeza de si son o no salvos. No sabemos si estamos haciendo lo correcto, como para merecer ir al cielo, o si al morir iremos a parar al infierno y al lago de fuego.
La Biblia nos enseña claramente cómo es que podemos ser salvos, sólo lo podemos ser si estamos en Cristo, en ningún otro hay salvación.