La crisis existencial puede llegar a cualquier edad, puede aparecer intempestivamente o sin que te des cuenta; pueden durar días, semanas o incluso permanecer meses con nosotros. Durante una crisis existencial, experimentamos momentos de introspección, en los cuales, solemos cuestionamos aspectos de la vida que hasta entonces no cuestionábamos, por lo tanto, no nos inquietaban ni nos robaban nuestra paz