Nunca se deja de soñar. Los sueños ponen valor en tu corazón. El futuro es incierto, pero el presente lo construimos todos los días. La misma vida te dirá todas las respuestas que necesitas.

Sí, así como lo escuchas. La historia se repite una y otra vez ¿Recuerdas las navidades que viviste en tu infancia? Hoy, tus hijos están creando esos mismos recuerdos.

Los sueños son un regalo de tu creador para que puedas avanzar. Son un combustible que nunca se acaba, es aquel que te lleva a seguir adelante todos los días.

Un día Dios decidió enseñarle a una persona cuál era el verdadero infierno y cuál era el verdadero paraíso.

¿Cuáles son esos instantes que le dan color a tu vida? ¿Los sabes? Para algunos son viajes, momentos con la familia o la parranda con los amigos.

Un viejo filósofo chino les enseña una valiosa lección a sus discípulos: la verdadera riqueza no se trata de tener más que otros, sino de ser mejor hoy de lo que fuiste ayer.

Un experto hilvanador se dedicaba a más que los retazos con hilos, su principal trabajo, era hilvanar sonrisas y caminos para otros. A veces, debemos ser ese hilvanador en la vida de otras personas.

Una historia para dejar de preocuparte por lo que opinen los demás. Un anciano y un niño se dirigen a un pueblo a vender a un burro, pero en el camino la gente habla a sus espaldas.

Una oruga sueña con escalar la montaña más alta, pero el resto de los animales creen que su sueño es una locura… Por suerte, la oruga les demostrará que los sueños se hicieron para hacerse realidad.

Esta es la historia de un hombre que lo cambió TODO. No escribió ni un solo libro y tampoco tuvo una vida larga, pero a casi más de 20 siglos de su muerte, su vida aún permea en nuestro día a día.