Minuciosa, obsesionada con las formas cuadrangulares y deseosa de pintar lo que no existía como si existiese, formó además un tándem genial con el también artista Àrpard Szene.
Minuciosa, obsesionada con las formas cuadrangulares y deseosa de pintar lo que no existía como si existiese, formó además un tándem genial con el también artista Àrpard Szene.