- No se deje a la deriva (vv. 15-17)

Los marineros no pudieron girar el barco para hacerle frente al viento, así que se dieron por vencidos y se dejaron llevar por la tormenta. Navegamos al resguardo del lado con menos viento de una pequeña isla llamada Cauda, donde con gran dificultad subimos a bordo el bote salvavidas que era remolcado por el barco. Después los marineros ataron cuerdas alrededor del casco del barco para reforzarlo. Tenían miedo de que el barco fuera llevado a los bancos de arena de Sirte, frente a la costa africana, así que bajaron el ancla flotante para disminuir la velocidad del barco y se dejaron llevar por el viento.

Hechos 27:15‭-‬17 NTV

- No se deshaga de lo valioso (vv.18-19)

El próximo día, como la fuerza del vendaval seguía azotando el barco, la tripulación comenzó a echar la carga por la borda. Luego, al día siguiente, hasta arrojaron al agua parte del equipo del barco.

Hechos 27:18‭-‬19 NTV

- No se desespere  (v.20)

La gran tempestad rugió durante muchos días, ocultó el sol y las estrellas, hasta que al final se perdió toda esperanza.

Hechos 27:20 NTV

- La presencia de Dios (vv. 23)

Pues anoche un ángel del Dios a quien pertenezco y a quien sirvo estuvo a mi lado

Hechos 27:23 NTV

- El proposito de Dios (v. 24)

y dijo: “¡Pablo, no temas, porque ciertamente serás juzgado ante el César! Además, Dios, en su bondad, ha concedido protección a todos los que navegan contigo”.

Hechos 27:24 NTV

- La promesa de Dios (v.25)

Así que, ¡anímense! Pues yo le creo a Dios. Sucederá tal como él lo dijo, pero seremos náufragos en una isla».

Hechos 27:25‭-‬26 NTV