Dicen que tenemos dos orejas y una boca porque importa más escuchar que hablar. Y no es que me sea difícil dejar a otros hablar, pero he encontrado que en ciertas situaciones no estoy en la mejor disposición de escuchar a otros.
Dicen que tenemos dos orejas y una boca porque importa más escuchar que hablar. Y no es que me sea difícil dejar a otros hablar, pero he encontrado que en ciertas situaciones no estoy en la mejor disposición de escuchar a otros.