Coleccionar música ha sido por generaciones un propósito tan costoso como satisfactorio. Pero estamos en el momento histórico en el que quizás debamos admitir que ya no tiene el mismo sentido.
Coleccionar música ha sido por generaciones un propósito tan costoso como satisfactorio. Pero estamos en el momento histórico en el que quizás debamos admitir que ya no tiene el mismo sentido.