Por mucho tiempo se ha mantenido una división tierra-mar que no es tal en la realidad: las zonas costeras del país poseen relaciones únicas que son necesarias para su estabilidad y crecimiento. Y también requieren preparación para los desafíos que trae el cambio climático, explica el académico de la Universidad Técnica Federico Santa María e investigador principal del Centro Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (CIGIDEN), Patricio Catalán.