En este mensaje, viajamos desde la Calle Azusa hasta nuestra realidad actual en España, para descubrir que el Espíritu Santo sigue derramando vino nuevo sobre Su Iglesia. El predicador nos recuerda que no se trata de edad o tradición, sino de mantener un corazón flexible, dispuesto a recibir lo que Dios quiere hacer hoy. Con pasión y ejemplos cercanos, se nos desafía a dejar atrás la rigidez espiritual y abrazar el mover fresco del Espíritu, no para guardarlo, sino para compartirlo y llevarlo a quienes más lo necesitan. Este vídeo es una invitación a abrirnos a la renovación, a creer que lo sobrenatural es posible aquí y ahora, y a ser parte activa de la obra de Dios en nuestro tiempo.