El conocimiento racional se almacena en nuestras cabezas, pero el conocimiento espiritual necesariamente debe pasar por el corazón y será así como tendremos el conocimiento de Jesús en nuestras vidas
El conocimiento racional se almacena en nuestras cabezas, pero el conocimiento espiritual necesariamente debe pasar por el corazón y será así como tendremos el conocimiento de Jesús en nuestras vidas