La mayor parte de las ocasiones que estamos dolidos, tristes y /o desalentados, experimentamos consuelo de parte de quienes nos muestran empatía. Ese apoyo, ya que trae muy buena intencion se hace cierto. No hay duda que sentir empatia nos trae alivio. No esta demás recibir ese abrazo, ese hombro y menos aun una palabra de aliento. Pero juntos, usted y yo, aquí vamos a considerar como es que la empatía y el consuelo se diferencian. Con una gran sonrisa, y mucha alegría quiero compartir con todos una gran enseñanza. Usted querra recibir el Consuelo de el Espiritu Santo antes de salir a buscar empatía.