El fascismo vuelve a irrumpir en las instituciones españolas, en nuestros parlamentos, con escaños desde donde pueden seguir extendiendo sus perniciosos y peligrosos discursos de veneno y odio. También desde donde pueden desarrollar políticas que jamás creímos tendríamos que volver a enfrentar. Pensábamos que formaban parte de una etapa de la historia, en pasado, y no queríamos (o querían) ver que nunca se fueron, que sólo estaban agazapados esperando el momento propicio para mostrar su rostro, una vez mas, a cara descubierta, amenazando con volver a cargar contra las libertades y los derechos humanos. Hasta que ha pasado y ahora ¿a quién decimos eso de “os lo dijimos”?
En Andalucía estamos aprendiendo esto a marchas forzadas ¿o no, no estoy tan segura ahora mismo? De lo que sí estoy segura es de que las Feministas Andaluzas no vamos a dar un paso atrás, porque como coreamos el pasado 15 de enero en la puerta del Parlamento Andaluz, cuando el tripartito escenificaba su asalto al poder a costa de cualquiera, a costa de cualquier cosa, contra el patriarcado fascista, aquí estamos las feministas.