A finales de noviembre de 2024 se cumplieron tres años de la muerte de Misael Centeno. Ese día, Misael Centeno quedó con unos amigos para celebrar la despedida de uno de ellos que regresaba a Nicaragua. En un momento de la noche recalaron en un bar de Amasaguas; allí, Misael fué brutalmente agredido y arrojado al río.
Su hermana Sara cree que Misael había descubierto una plantación de marihuana cerca de su trabajo y que por eso le mataron. Dice la familia, que en la zona se ha impuesto el miedo y la ley del silencio.
En este capítulo de Ganbara Negra analizamos el caso con Ainhoa de las Heras, periodista especializada en sucesos.