La triste similitud entre las persecuciones que sufrieron los cristianos en tiempos de Saulo de Tarso y las que enfrentan hoy bajo el régimen de Ahmed al-Sharaa en Siria es profundamente alarmante.
Mientras la comunidad internacional, especialmente la UE miran a otro lado, los cristianos viven momentos de terror, siendo arrestados, torturados y martirizados, viendo cómo sus iglesias son atacadas, sus vidas amenazadas y su fe perseguida por aquellos que pretenden silenciar su voz.