Cada creyente está seguro en las manos de Dios, es importante entender que el creyente está libre de condenación y que puede espera confiado el día glorioso cuando estará con Cristo.
Cada creyente está seguro en las manos de Dios, es importante entender que el creyente está libre de condenación y que puede espera confiado el día glorioso cuando estará con Cristo.