Elizabeth S., austríaca de 38 años, llevaba 18 desaparecida en su país, donde las autoridades tenían interés en tomarle declaración porque el magnate para el que trabajaba había sido secuestrado en 1979 y ella, dos días antes, se había esfumado misteriosamente de la mansión. En 1996 se descubrió que residía en la Isla, donde había sido madre y se había casado con un mallorquín. Esta es la crónica del asesinato a puñaladas un bebé de ocho meses que horrorizó Santa Ponça, el escenario del crimen.

El 13 de noviembre de 1982, a las tres de la madrugada, Toni Torres, Carlos Linares, Benito Morey y Francisco Terrassa zarparon del puerto de Ciutadella, en Menorca, con destino a Calanova, en Palma. Debían llegar a las diez de la mañana; pero no lo lograron. ¿Qué pudo ocurrir?

En este nuevo episodio de 'Crónica Negra' recordamos la muerte de Jacqueline Tennant. Tenía 45 años y trabajaba como animadora en un hotel de Can Picafort. Los martes, aprovechando que era su día libre, siempre se iba de excursión. El 9 de octubre de 2007, precisamente un martes, esta británica de origen jamaicano desayunó en su hotel y después se fue por la Serra de Tramuntana. Fue la última vez que sus amigos y compañeros la vieron.

En este nuevo episodio de 'Crónica Negra' recordamos el crimen de Bridget Helen Hobley. Tenía 32 años y un futuro de lo más prometedor, era guía turística y su padre le había montado un bar en Palma. Un día, la inglesa desapareció misteriosamente de su apartamento después de que su vecina fuera atacada por un intruso, que le roció el rostro y la dejó atada. Esta es la crónica de una desaparición que acabó en un terrible asesinato.

Bastó un gesto para evitar una gran catástrofe. Un control rutinario de la Guardia Civil fue el inicio de la investigación sobre dos sicarios rusos que aparecieron en S'Arenal con su pistola automática y una bomba oculta. ¿Para quién era?

María Dolores Santiago Palenzuela sufrió un fatal destino. Durante 29 años su cadáver permaneció oculto a la vista de cualquier vecino de La Bonanova. Pero allí estaba. Asesinada y enterrada en una pared durante tres décadas. ¿Quién la mató?

Tuvo el peor de los desenlaces. La pequeña de seis años, Paquita, jugaba en la calle con sus amigos mientras alguien les observaba desde lejos. Tenía claras sus intenciones. Los pequeños, ingenuos ante el peligro, le pidieron ayuda a al mismísimo demonio.

Han pasado más de 25 años desde el momento en el que, en un solar de Palma, aparecía el cadáver de una mujer indigente con la cabeza destrozada. El principal acusado no fue condenado, aunque su nombre sonó y resonó durante todo el caso: «Paco me va a matar».

Fue una puñalada única y mortal. A primera hora de la mañana y en una cocina de la calle Socors. Bao Li murió a manos de su hermano mayor y provocó en Palma una trágica y dantesca escena que aún se recuerda.

Un 9 de febrero de 2002, el cabo de la guardia civil Francisco Orellana García, de 31 años, fue asesinado a golpes en su apartamento de Palmanova. Tras una frenética investigación, la Benemérita arrestó a su exmujer, que fue encarcelada. Sin embargo, hasta el Supremo confirmó la absolución. ¿Quién mató a Francisco?