07.24.2016 - By SER Podcast
El papa Clemente VI, el cuarto al que le tocó en suerte reinar desde Aviñón, no se cortó a la hora de manifestar públicamente que sus tres antecesores no habían sabido ser papas. Por eso se amplió el palacio, durmió en sábanas de Damasco y llenó su armario con 1.800 pieles de armiño.