Cuando la presencia de Dios se manifiesta, nada permanece igual.Es el reflejo de lo que ocurre cuando lo divino se encuentra con lo humano. Dios sigue hablando. Sigue estremeciendo. Sigue descendiendo con poder.
Cuando la presencia de Dios se manifiesta, nada permanece igual.Es el reflejo de lo que ocurre cuando lo divino se encuentra con lo humano. Dios sigue hablando. Sigue estremeciendo. Sigue descendiendo con poder.