En estos tiempos Jesús nos invita a caminar seguros sobre aguas turbulentas. A veces sentimos que nos tapan las olas de la vida. En esos momentos es donde esta Jesús para que puesta nuestra mirada en El caminemos o surfeemos las olas y salgamos más que victoriosos. Podemos mirar a Jesús o “mirar” el viento, el resultado no es el mismo. Veremos cómo encarar las tormentas de la vida para salir vencedores.