En Proverbios 30:24 nos habla de 4 pequeñas cosas que son muy sabias que los sabios.
Ésta es la historia del sabio que escribió este libro. Se le atribuye a varios, Agur, es uno de ellos, así como a Salomón.
Quisiera orar antes de entrar a esta enseñanza que Dios nos tiene para hoy:
Padre, te damos gracias y te pedimos que tu Espíritu Santo venga sobre cada uno de nosotros, especialmente los que estamos buscando sabiduría, los que estamos necesitando ese toque celestial para poder entender qué tenemos que hacer en estos tiempos tan especiales. Te doy gracias por la Palabra revelada y por tu Espíritu Santo, que va a enriquecernos no sólo con sabiduría humana, sino incrementando nuestra fe, incrementando nuestro deseo de andar en tus caminos en el poder de tu Espíritu Santo. En el nombre de Jesús te damos gracias. Amén.
Aquí Agur nos está hablando de estos 4 animalitos pequeños que tienen su propia sabiduría.
1.- LAS HORMIGAS
Hay como 15 mil variedades de hormigas, cargan como 3 veces más su capacidad de peso y tienen un cerebro pequeño. ¿Cómo es que estas hormigas se organizan de una manera tan disciplinada? Van una detrás de otra cargando alimento. Yo las he visto platicando, como compartiendo cosas, y se ve que hay muy buena comunicación entre ellas. Son un pequeño pueblo, así lo describe la Escritura en proverbios. Estas hormigas se llevan el alimento a sus almacenes como provisión para algún suceso venidero. Pero, ¿quién les dijo que lo hicieran? Les puedo decir que en estos tiempos nosotros tenemos a los profetas, quienes nos avisan con tiempo; tenemos la Palabra de Dios, que es un libro profético, tenemos el Espíritu Santo, que es un profeta, y tenemos a Cristo en nuestro corazón, que nos puede hablar.
¿Cuál es la enseñanza aquí? Mientras estemos en esta vida tenemos que hacer provisión para la eternidad. Tal vez esta pandemia nos encontró con la situación económica arriba o abajo. Tal vez nos encontró con la alacena llena o vacía. De alguna manera te das cuenta de que tendrías que estar preparado para una situación inesperada como ésta.
¿Cómo haré yo provisión para la eternidad? Aquí, en la tierra, tenemos una moneda, que es mi tiempo, mis talentos. Tienes que estar consciente de esto. Esto es lo que realmente tendrá valor cuando vayamos a la presencia del Señor. No el oro de este mundo.
Sembrar en la eternidad quiere decir meter mi corazón en las cosas de Dios, apuntando siempre en esa dirección.
Leer Mateo 6:33-35
Esta Escritura nos está diciendo que todo cristiano debemos buscar primero lo eterno. Nada más miren cómo estamos ahorita. Estamos en la era de la incertidumbre. Alguien me dijo esa palabra y me cayó muy bien que me lo haya dicho de esa manera porque no sabemos para dónde correr. La vida es incierta y nadie sabe a qué horas nos va pedir cuentas el Señor. Tenemos que estar preparados, porque si tú haces ese depósito para la eternidad, bien valió la pena.
Leer Proverbios 11:30
Ganar almas es sabio, porque ganar almas no es temporal, es eterno. Y ganarlas para Cristo es nuestro objetivo principal.
2.- LOS CONEJOS
En Israel creo que no hay conejos, lo que sí hay allá son tuzas, pequeños roedores que tienen la fragilidad de doblar sus huesitos y meterse en las hendiduras de las rocas. Son muy frágiles, y por lo mismo son pan comido para coyotes, águilas y gatos, porque no tienen defensa, no tienen cuernos, no tienen veneno. La realidad es que tú y yo somos muy frágiles. Esto que está pasando nos muestra nuestra fragilidad. Creíamos que teníamos el mundo entero en nuestras manos y de repente viene esta cosita (coronavirus) tan insignificante y nos tambalea a todos, a la economía, a las empresas, a las familias. Somos sumamente frágiles y Cristo vino y nos dijo que sin Él nada podemos hacer. Esto nos está llevando a voltear a verlo.
Este pequeño roedor tiene su característica especial, que reconoce sus debilidades y se oculta en la roca. Moisés se ocultó en la hendidura (Éxodo 33:22).
En Mateo 7:24-25 nos habla del hombre sabio que edificó su casa en la roca. Nos habla de la seguridad que es la Roca. La Roca es Cristo. Muchos han dicho que Cristo es un gran pensador, un gran filósofo. Finalmente todos se colapsan.
Aquí, el único, el auténtico, el eterno, la Piedra Angular, la Roca, es Cristo. Tenemos que correr a tiempo a Él, si no, los halcones, allá afuera, nos están esperando. Los demonios están listos. Escóndete en la hendidura, así como estos conejitos.
3.- LAS LANGOSTAS
Es como un tipo de chapulín, pero un poco más robusto. Lo vemos muy seguido en la Biblia (leer Joel 1). Vemos el destrozo, el devastamiento que provocan, y no trabajan solos. Vienen millones y pueden tapar los cielos y deja en la ruina a muchos campos.
Aquí la Escritura me dice que es un pueblo que trabaja en equipo, que no tiene un rey y sale por cuadrillas. Son un ejército de millones y millones y el rey al que ellas siguen es invisible. No tienen mando, sino como que todas tienen el mismo sentir. Y nosotros así debemos ser, como las langostas (Leer Filipenses 2:5).
Cristo adentro de nosotros es nuestro rey, nuestro líder, estamos en un mismo sentir. Con Él podemos ir en una misma dirección y devastar todo lo que el enemigo nos ha quitado. Así es imposible que una matrimonio pueda ser dividido.
Dios quiere que estemos unidos y eso nos lleva al paso del perdóname y te perdono.
Ahorita el adversario quiere destruir la unidad, por eso se colapsan tantos matrimonios. Pero si estamos en unidad con Cristo, conectados con el Espíritu Santo, trabajando unos por otros, podemos prevalecer. Estamos en un mismo espíritu y por eso hablamos el mismo lenguaje espiritual (leer Hechos 17:6). Éste es nuestro tiempo de oportunidad, de movernos por cuadrillas dirigidas por el Dios Invisible y trastornar.
4.- LAS ARAÑAS
La araña vive en casa del rey y está trabajando a su favor comiéndose las moscas y los zancudos.
Aquí está muy interesante porque dice que las arañas hacen su nido en la casa del rey, y de alguna manera Dios te ha colocado en algún lugar estratégico donde vas a ser una influencia para otros, vas a bendecir. Esto es parte de nuestro llamado en estos tiempos.
Daniel era una araña para el rey Nabucodonosor. Estaba ahí, en su palacio, y tenía una sabiduría sobrenatural, una inteligencia y profetizaba.
Daniel estaba ahí para proteger a Nabucodonosor. Lo orientó, lo aconsejó y poco a poco el rey empezó a conocer al Dios de Daniel.
Esther es otro caso. Lo vemos en el libro de Ester, que ella entró al palacio del rey Asuero y está protegiendo al pueblo judío y Dios estaba con ella.
Ella también aconsejó al rey Asuero, porque todos los que estaban alrededor de él no eran buenos.
Esto es lo que hay que entender, que Dios nos ha llamado para colocarnos en lugares estratégicos para cumplir una misión.
El Espíritu Santo te está usando. Tienes una posición estratégica dentro del reino de Dios y Él espera que respondas a ese llamado. Hay mucha sabiduría ahí.
Al final de los tiempos viviremos en la casa del rey, y no como arañas, sino como hijos de Dios. Amén.