La Biblia dice que Dios nos creó varón y mujer para vivir en uns relación de amor y complentariedad. Nunca estuvo en la mente del Creador la supremacía de uno sobre otro y mucho menos la dominación, la violencia en ninguna de sus formas ni el abuso. Todo esto es consecuencia de la decisión de los humanos de vivir de espaldas a la ley divina. Cuando la Biblia habla de la relación entre el hombre y la mujer, siempre habla de amor genuino. Del que busca siempre no su propio bien sino el del otro.