Si vives en Malta, te aseguro que has tenido muchos momentos en los que has pensado ¡¡¡WTF!!! cada vez que tienes la oportunidad de ver algo de la cultura maltesa que no encaja dentro de tus razonamientos. Y aunque definitivamente amamos vivir en la isla, y somos nosotros los que nos tenemos que adaptar a ellos (porque vivimos en su país) y no ellos a nosotros, hay momentos en los que no queda más que reírnos y acumular anécdotas para contar sobre esas cosas típicamente maltesas que hacen que todos los extranjeros quedemos sin palabras.
Si no vives en la isla pero lo estás pensando, aquí te dejamos algunas de las cosas que, personalmente, nos han impactado más en los últimos dos años. ¿Estás listo?
¡Aquí vamos con algunas!
La fiebre de las elecciones
Empecemos por la más nueva, nuestro nuevo descubrimiento: las elecciones, que más parecen un evento deportivo con hinchas que apoyan apasionadamente a su selección. La semana pasada se vivieron en Malta las elecciones para escoger al Primer Ministro, que vendría siendo como el presidente en nuestros países, y la celebración del evento duró todo un fin de semana.
Coches pitando todo el día, mujeres subidas en el techo de los coches meneando las banderas de su partido político y con un par de cerveza en las manos; camionados de gente gritando y tomando, y así sucesivamente durante 3 días seguidos; incluyendo el lunes, ya que, para los malteses, aunque no es un día festivo, ellos no van al trabajo porque es el día perfecto para seguir de celebración.
Curiosidad… ganó el mismo que hombre que ya estaba, uno que no tiene muy buena fama y que está implicado en casos de corrupción. Supongo que hay cosas que nunca cambian y que ocurren sin importar el país.
Nada mejor que estar de vacaciones en la isla
Nos sorprendió saber que muchos malteses, no todos porque no podemos generalizar, pasan sus vacaciones en la misma isla. Ya sabemos que todo el país es como una ciudad grande y que, aunque hay varias ciudades, después de un tiempo los paisajes son iguales. A muchos de ellos les gusta irse a mellieha o Buggiba, alquilar un hotel por unos días y pasar unos días allí. Les sale más costoso ese plan que pagar un paisaje en Ryanair para ir a cualquier otro país. Pero bueno, los entendemos, la isla tiene su encanto.
Se adelantó la navidad en verano
El verano llega y con él las “festas” como se le llama a las festividades propias de cada iglesia. Cada ciudad tiene su iglesia, cada iglesia su santo, y cada santo su celebración.
Los malteses aman las luces, y les encanta decorar las iglesias con bombillos de colores para que no pasen desapercibidas, y vaya que lo logran. ¡Si es tu primera vez en la isla, vas a sentirte como en navidad, pero eso sí en manga corta!
Fireworks a las 7 de la mañana… ¡Un domingo!
Érase una vez un plácido domingo a las 7 a.m cuando aún estábamos navegando por los mares de nuestro quinto sueño, cuando de repente sonó una bomba. Nos levantamos asustados, nos miramos, y de repente volvió a sonar.
Al asomarnos a la ventana nos dimos cuenta que eran juegos artificiales, aunque por la hora, poco se podía ver el color ¡Normal! … lo suyo sería lanzarlos en la noche.
Ese fue el primero de los muchos días en que los Fireworks no dejaron de sonar… para ser exactos durante tres meses. En Malta aman las luces y los juegos pirotécnicos, todos son hechos manualmente, con figuras, música… merece la pena verlos. Lo malo es que después de tres meses la magia de lo nuevo se va perdiendo y empieza a dar un poco igual. Después de un mes, te acostumbrarás a dormir y levantarte con esos sonidos.
Así que la buena noticia es que si te gustan los petardos…lo vas a disfrutar, aunque lo que no puedo asegurarte es que dejes de hacerlo.
Te reto a reconocer al Hamalli…
Volvemos a decir que no hay que generalizar, pero entre los malteses, y dicho por ellos mismos,